jueves, 31 de julio de 2014

Jueves 31. DA WALKIN' DEAD

Me despierto, de nuevo, a las cinco y pico. Todo un misterio. Estoy caminando de la vigilia al sueño el resto del tiempo hasta las ocho. Ni despierto ni dormido, flotando en un extraño limbo. Me levanto cansado. Muy cansado. Hemos quedado a las nueve menos diez.



Me voy a desayunar con Moni and Mai. El calor es insoportable (ya).
Desayuno sin hambre. Mandamos mensajitos a diestro y siniestro (es lo que tiene el wifi del Blue Sky). Llegan los médicos. Aunque no están recuperados ya se tienen en pie y eso es un gran avance, la verdad.
Decidimos posponer la charla de educación sexual (porque Vicky no está) y decidimos que ya que los médicos no están para el viaje a Sunderbans, nos iremos mañana, viernes, las tres emes. El sábado irán los médicos -o lo que quede de ellos- y ese mismo coche que los lleva, nos traerá de vuelta a nosotros tres. Improvisar. Cada día hay que reprogramar, hay que adaptarse a las circunstancias. Eso te lo enseña la India a base de palos y lo cierto es que se trata de un buen aprendizaje.
Mientras los médicos se van de hospitales (visita al Apolo), M&M&M nos vamos a hacer recados. Consigo activar la p.... tarjeta en Vodafone (¡Ya tengo interneeeeeet!) (Cuatro días después...).
Compramos unas carpetas para la enfermera Manosi.
Compramos más leche en polvo, aquí y allá, para llevar a Sunderbans (para Supriya).
Encargamos un armario metálico para el dispensario de Sunderbans.

A medida que va avanzando la mañana las fuerzas me abandonan. Totalmente. El calor es insoportable, lo tengo metido en las sienes. Nueva temporada de walking dead... Vuelven los zombies....

Volvemos al cole. Por fin conseguimos la lista de niños que viajarán a Puri (Cuatro días después...). Mai habla un rato con el brother. Yo ya no me tengo en pie. Tengo el cuerpo de trapo. Mai y Moni están agotadas pero aún les queda algo de gasolina en el depósito. Aprovechamos que no nos han preparado la comida para escapar de vuelta a Calcuta.

El calor. El calor. Sudamos y sudamos sin parar. Hacemos el camino de vuelta en silencio. Yo decido volver a la habitación sin comer y echarme a dormir. Son como las tres y media de la tarde. Me preparo un litro de suero.



Duermo cuatro horas como un muerto pero me levanto vivo. No nos moverán...

A las siete y pico llegan Moni y Mai. Ya han comprado los billetes para el viaje a Puri y cosillas de primera necesidad para el viaje a Sunderbans. Agua y papel higiénico, vamos.

Hacemos una reunión con los médicos. Noelia sigue sin estar bien. Vicky parece que remonta. Los demás, bien. Su viaje al hospital, bastante infructuoso. Se llevaron unos cuantos niños al endocrino y resulta que no estaba.
En cuanto al niño con talasemia (Tapan), parece que el tratamiento de trasplante de médula podría costar -al menos, en el peor de los casos- como 50.000 euros. Imposible de asumir por la ONG a día de hoy.
Estamos muy cascados pero pasamos un ratillo hermoso, allí sentados en los sillones de la tercera planta, haciendo piña.

Vuelvo a la habitación. Hora de ponerme al día y activar el blog.
Ahora me toca colada y preparar el equipaje para mañana.
Ánimo.

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